Mi perro, un enorme y precioso pastor alemán pura raza no quería ni ver el pienso, se alimentaba de esqueletos de pollo cocidos y de sobras varias (además de algunas golosinas como los peces pequeños vivos, recien desanzuelados, leche templada con galletas, por supuesto con mantequilla...)) Jamás tuvo problemas alimenticios, ni en la piel ni nada y era una mala bestia hipermusculada Una vez decidimos darle pienso y no darle otra cosa hasta que comiera el pienso, el cabronazo se tiró 4 dias sin comer...al quinto dia, verle como se descojnaba de nosotros mientras se zamaba sus esqueletos era de traca Otra vez le pusimos solomillo de ternera que sobró en una boda, se limitó a ofatearlo con cara de asco
_________________ La Tierra no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos La curiosidad y el aburrimiento sirven para amortizar el cerebro.
|