Una saga de 7 libros (ni uno más ni uno menos, lo cual se agradece) escrita por Margaret Weis y Tracy Hickman. La verdad es que al principio cogí la saga con reservas, porque el título no me atraía demasiado, y porque había terminado un poco cansada de la Dragonlance, de los mismos autores, y que en algunos momentos me pareció hasta infantil. Nada que ver con estos 7 libros.
Se desarrolla en un universo con varios mundos (de roca, de agua, de fuego, de aire, el Nexo y el Laberinto). La Puerta de la Muerte conecta unos mundos con otros, y la historia gira en torno a dos razas enfrentadas de individuos que controlan la magia de las runas (lo que les hace tan poderosos frente al resto de las razas que se les considera semidioses). Aparte de estas dos razas están los enanos, elfos y humanos tradicionales (aunque con alguna vuelta de tuerca que los aleja de los típicos clichés), y dragones y serpientes gigantes.
Pues bien, hace muchos años hubo una guerra terrible entre las dos razas poderosas (los Patryn y los Sartan), y ganaron los Sartan, pero para ello tuvieron que dividir el mundo (que originalmente era uno solo) en sus cuatro elementos, y crearon además un mundo-prisión, el Laberinto, donde encerraron a los Patryn. Los Sartan eran los buenos, que querían cuidar de las razas más débiles, y los Patryn los malos, que querían esclavizarlas.
Pero los libros sorprenden continuamente. Hay personajes muy interesantes, y según se va entrando en la trama los esquemas y las ideas preconcebidas se van derrumbando. Yo creo que lo que más me gustó fue la forma de tratar las ideas del bien y del mal. En la Dragonlance eran conceptos absolutos y muy bien definidos, blanco o negro, pero aquí los límites no están tan claros y dependen mucho del punto de vista de cada personaje.
En fin, que me dan ganas de contaros la historia libro por libro, pero casi mejor os los leéis vosotros (si no lo habéis hecho ya, claro)
