No sé si lo he contado alguna vez, pero bueno...
En el psiquiátrico, cuando estaba de portero, me dijeron que vigilara que un tio en concreto no entrara, que le habían dado el alta y que como se había sacado novia dentro, quería volver ( el amor...
). Pues ya me tienes toda la mañana vigilando que el tio no entrara en el patio. Al final tuve que hacer caso a mis necesidades fisiológicas y cuando volví me dijo una enferma ( con una voz de pito que asusta... ) "aquel chico!!!, aquel chico ha entrado!!!". Como sabía que esta enferma no mentía, me asomé al patio para pedirle que saliera, pero me lo encontré colgado del cuello en la valla del patio. 
Total, que fui corriendo y cuando llegué estaba bien, había hecho un aro con su cinturón y por lo tanto no ahorcaba, aunque supongo que con el tiempo sí que hubiera hecho efecto. Lo levanté con un brazo, y con el otro cogí el móvil para llamar a los compañeros para pedir ayuda.Al final no fue nada, pero el susto que me pegó el cabrito cuando lo vi desde lejos colgado, no me lo quitó nadie. Consiguió que lo ingresaran, no sin reparos por parte del psiquiatra, y cuando le volvieron a dar el alta el chaval me pidió perdón.
